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Relato porno de mi novia Karla follando a su ex novio mientras yo miro

Relato porno de mi novia Karla follando a su ex novio mientras yo miro

Mi novia Karla, tuvo un novio durante varios años antes que yo, su nombre es Andrés,  le dije que lo agregara a instagram para ver si aparecía con ganas de que vuelvan a hablar o recordar alguna que otra cosa caliente, lo cual confieso me arrecha mucho leer o saber que aún le tiene ganas a mi mujer
Todo resultó como lo planeé, Andrés la buscó y volvieron a hablar, cosa va, cosa viene, hasta el punto de decirle que fuera al apartamento de ella, y efectivamente se pusieron una cita un sábado por la noche.
Se organizó súper mamasita con un vestido cortito, apretadito, sin ropa interior, maquillada divina, se le marcaban las tetas y le resaltaba el culocon ese cabello largo que tiene, y estaba muy muy ansiosa esperando que llegara.
Mientras él iba en camino le iba diciendo cosas arrechas como que moría de ganas por chupársela, que quería volver a sentir como se la clavaba… y el man venía súper arrecho por ella… Ella le mandaba fotos de sus tetas y de su vagina mostrándole lo que se iba a comer y diciéndole que estaba ansiosa por él.
Karla tenía una combinación entre arrechera y susto… El man llegó, parqueó, ella le indicaba por celular donde dejar el carro y que subiera rápido…
Subió, y sin cruzar palabra ella lo besó, él estaba desesperado y con ganas de arrancarle la ropa, ella le subió la mano entre el vestido para que sintiera lo mojada que estaba, él le metió los dedos desesperado con ganas de follársela ya!
Andrés trato de cargarla pero ella le dijo que no, Karla se sentó en la cama, le desabrochó el pantalón y le saco la verga para chupársela… Andrés temblaba de la excitación mientras se la chupaba..
Ella lo miraba para ver su cara de arrecho, y cómo disfrutaba de su chupada. Lamia su glande, rebordeaba con sus labios y lengua y se lo metía lo que más podía a su boca, lo escupía y lo sobaba con sus manos mirándolo con cara de puta disfrutando cada instante de esa esperada chupada, ya que hace mucho ella no disfrutaba de esa verga y él de esas deliciosas chupadas.
Lo que Andrés no sabía, es que justo en ese momento yo iba saliendo del baño y me sentaba en una de las sillas del comedor, no se había dado cuenta y cuando se percató se asustó mucho y se quería subirse los pantalones e irse… yo le hablé y le dije: tranquilo, no se asuste, yo le di permiso, ella es mi mujer y mi putica, y solo por hoy tiene permiso…
Y mientras yo le hablaba Karla le insistía en seguir chupando… perdió un poco la erección por el susto, pero en medio de todo accedió a que le siguiera chupando intimidado… y yo le dije: tranquilo, solo miraré, hagan de cuenta que no existo y disfruten. Eso si, terminan y se va. Queremos privacidad…
Mientras él se iba recuperando con las chupadas de Karla, yo saqué mi verga para que el viera que era de verdad y sin darse cuenta él había puesto a grabar.
Empecé a tocarme mientras Karla lo seguía chupando y logró que se le parara otra vez… él tímidamente empezó a cogerle la cabeza a Karla para que chupara más intensamente y poco a poco fue perdiendo los nervios, hasta que ya actuó como si yo no estuviera, mientras yo solo miraba.
Quitó a Karla de chupar su verga, la tiró sobre la cama y empezó a chuparle las tetas, que Karla por cierto tiene unas tetas grandes, hermosas y deliciosas, y disfrutaba como Andrés en medio del desespero y la arrechera empezó a lamerlas y morderlas fuertemente.
Mientras ella gemía de placer y me miraba buscando mi aprobación y yo solo seguía tocándome la verga disfrutando como le devoraban las tetas a mi mujer
Luego le bajó a su vagina y empezó literalmente a comérsela, y estaba tan pero tan arrecha que se corrió casi que de inmediato y me miraba mientras se corría en la boca de él, con una cara de puta que no podía con ella…
Cuando vio que Karla se corrió tan rápido se arrechó más, la volteo, la puso en cuatro sobre su cama dándome el ángulo perfecto para que viera como se la metía, ella me miraba y sentía como Andrés iba metiendo su verga dentro de ella y empezó a clavarla desesperadamente…
Ella solo gemía y me miraba, con esa mirada cómplice de saber que lo estaba disfrutando… él estaba a punto de correrse, paró un momento… y entonces ella se sentó nuevamente y se la volvió a chupar untada de sus jugos.
Él le hizo señas que se parara, la besó, y la cargó como le gustaba cargarla, cogiendo sus piernas sobre sus brazos para que quede expuesto su culo y su vagina, y se la clavó y ella no podía de la excitación… más cara de puta ponía y se veía como gozaba al él clavarla.
La puso contra la pared ya estaba un poco cansado de subir y bajar con tantas ganas… y al recostarla la clavo con más fuerza… mientras yo seguía mirando el cuadro de mi puta clavada por el ex.
Solo hablé por un momento y le dije, bájala y véngasele en las tetas. El man dudando un poco bajó, ella se arrodilló y empezó a mamársela de nuevo hasta que hizo gesto de querer correrse y lo hizo venir justo en la cara y las tetas.
Karla me miraba como quien quiere saber y ahora que hago? le dije a Andrés, ya puedes irte. Él confundido, sin cruzar palabras, se vistió y se fue.
Justo al cerrar la puerta, cogí a Karla del cabello, la puse a chupar mi verga mojada de la arrechera y le llene la boca de mi semen encima del semen de Andrés… pero la arrechera era tanta que no fue suficiente… con las tetas untadas del semen de su ex, la boca llena de mi semen.
La volteé pegándole una cachetada por puta… y le dije: “eres mi esclava y te castigaré por perra…”
La puse en cuatro, le clavé la cara sobre la cama y le metí hasta el fondo toda mi verga en ese coño abierto que tenía por haberse comido la verga de su ex y se la  metí toda con rabia y arrechera… le saqué sangre de los apretones que le di y le daba con ira y con mucha excitación hasta que sentí como me iba a correr en su culo… le dije mira tu leche por perra!
Y le llené todo el culo y su vagina. Quedamos los dos rendidos acostados en la cama y pensando que habíamos hecho una gran locura!!

Relato del comienzo de la aplanadora sexual con una joven

Relato del comienzo de la aplanadora sexual con una joven

Soy Julio, mis amigos me dicen Julito, tengo 47 años, y hace 3 me separé de mi última mujer… y fue un cambio casi radical en mi vida. Me llevó a vivir aventuras sexuales como en años pasados, pero desde un lugar de madurez y experiencia donde todo tiene otro sabor. Estas son mis historias xxx
Hace poco mas de tres años comencé en un nuevo gimnasio, donde iba mi hijo y algunos de sus amigos también. Amigos entre los cuales estaba ella,Vero de 25 años, morocha, cuerpo fitnes, tetas no muy grandes pero turgentes… y una cola… para el infarto, imposible no mirarla.
Yo un feliz hombre casado de 43. Por cuestiones laborales iba al gim durante la siesta, cuando menos gente iba, donde con Vero varios dias a la semana compartiamos horario, y saludo va, saludo viene, agregada a FACE empezamos algunas veces a charlar via FACE con excusas como el gim o preguntarme algo de Santi.
Mirando sus publicaciones veia que siempre subia fotos suelta de ropa o entrenando… la verdad que esa cola era para apreciarla horas y horas.
Cuestion que la imagen de esa niña estaba en mi cabeza en varios momentos del dia… Siempre con la cautela de que mi mujer no sospeche mis Stalkeos. Ir al gimnaso era doblemente motibable, fortalecer mis musculos y ver y charlar con Vero. Las esporadicas charlas de FACE eran picarescas, pero ahí nomas al igual que las charlas en el Gim…
Hasta que una siesta de viernes de diciembre… donde solo estabamos nosotros dos y el encargado del Gim… la muchacha dio un paso adelante, el encargado salio un momento a buscar una cosas para la fiesta de fin de año del gim que era esa misma noche, pidiendome me haga cargo un momento del gimnasio.
Entonces ella se acerco hasta el banco donde estaba haciendo abdominales, y me pregunto si le podia sacar una foto, en realidad varias, entre risas le dije que si… entonces se subia a los aparatos con la colita bien parada, abierta de piernas, me pedia que le tire ideas y yo me decia a a mi mismo “NO JULITO, NO JULITO jejeje”, después de las fotos, me dijo si yo me queria sacar me rio y le digo que no soy fotogenico,y me saca igual una foto…
Se acerca me muestra la pantalla del celular y me dice “ves que sos fotogenico, aparte estas todo duro…” permiso me dice, y empieza a tocarme los brazos, me pide que los fortalezca, la espalda, y me levanta la remera para tocar los abdominales….y dice “ A..!! SI TENES DURO TODOS ESTOS MUSCULOS IMAGINO QUE TENDRAS LA MISMA DUREZA EN TODOS LADOS”
Yo quede anonadado…y esa fiera que tenia escondida se apodero de mi y le dijo “SI, TODOS LOS MUSCULOS LOS PUEDO ENDURECER EN ESTAS MAQUINAS, MENOS UNO… PARA ESE NECESITO AYUDA” su respuesta fue…
“CUANDO QUIERAS TE AYUDO”
Mi cabeza empezo a correr a mil revoluciones y pense “CUANDO…DONDE”, en ese momento vuelve el encargado a la voz de “GRACIAS JULIO POR CUIDAR DEL LUGAR…VIENEN ESTA NOCHE A LA DESPEDIDA, NO??” , La Respuesta unanime fue ….SI!! de ambos, ese era el momento y lugar.
Imaginen amigos lo que fue para mi entre que sali del gim, fui a casa y regrese a la despedida… A mi favor esa noche mi mujer tenia un despedida de año tambien y me aviso regresaria tarde con los niños…
Tenia un margen mas amplio de tiempo para cualquier eventualidad jejejeje. En la despe, estaban casi todos los clientes del Gim, por suerte mi hijo y sus amigos no estaban, lo cual me daba mas libertad… sin dudas el universo estaba a mi favor.
Vero estaba mas bella que nunca. Producida, con un mini short rosa bien apretado en los labios, una remera corta con el ombligo afuera y un piercing, yo la miraba y ya mis ojos estaban solo en ella…
Transcurren dos horas aprox y a las 00:00 llega un mensaje via FACE… era Vero preguntandome “ESTA DIVERTIDA LA DESPE, NO? PERO ME GUSTARIA HACER EJERCICIO, MAS PRECISAMENTE AYUDARTE A VOS FORTALECER UNO.”
Mi cabeza a mil por hora amigos imaginense… yo un muchacho maduro con una bombona de 25 queriendo probarme… era un momento unico e ideal para mostrar ese talento sexual fuera de mi matrimonio.
El Siguiente mensaje fue: TE ESPERO EN MEDIA HORA A DOS CALLES DE AQUÍ..BUSCAME EN TU AUTO Y VAMOS A PASARLA BIEN….
Y asi fue..media hora después ella se retiro y yo casi detrás de ella me retire del lugar saludando amigos, diciendo me iria a dormir a casa.
Llego al lugar y ahí estaba Vero esperandome… yo cual jovencito nervioso la deje subir a mi ford escort polarizado y ya todo no fue igual… , me dijo: CREI QUE NO TE ANIMARIAS…, solo conteste con una sonrisa y conduci… a las pocas cuadras pidio que pare… y se avalanzo sobre mi boca, senti su lengua dentro de mi boca… como hacia muchos años no sentia una, mi verga se puso dura al instante.
Ella se da cuenta y me la toca por encima del pantalón… diciendome SE DESPERTO EL MUSCULO… DEBEREMOS IR A UN HOTEL PARA EJERCITARLO… y asi fue amigos, crei no volveria entrar a un motel… y ahí estaba mi Ford, Vero y yo….solos en una habitación…
Apenas cerramos la puerta de MARACAIBO HOTEL, se desato una batalla cuerpo a cuerpo, nuestros labios, lenguas y saliva eran intensos.
Mientras las manos no paraban de recorrer el cuerpo del otro. Yo iba de sus tetas a su culo una y otra vez con la manos, ella una mano en mi bulto y la otra por dentro  de mi remera… hasta que me la saca y empieza a chuparme los pectorales locamente… ahí le saco su top, y le chupo sus tetas con mi lengua, como cuando chupas un helado, mientras meti mi mano en su conchita que ya estaba mojada.
Por supuesto que su mini short no duro demasiado puesto, lo desabroche no se como y ahí vi su conchita rosadita y hermosa esperandome… asi que sin escalas pase de las tetas a la conchita, chupando y chupando y ella gimiendo sin parar pidiendome que este adentro de ella.
Luego de un largo tiempo, ya que de tanto chuparla, su concha paso de rosa a rojo fuego, desesperada me baja el pantalón presentandole ahí a JULITO asi llamo yo a mi vergon.
Me mira fijo y sin quitarme la mirada la empieza a chupar cual niña hambrienta… entré en un estado de extasis tremendo, esa chupada fue monumental… diria que casi acabo de tanto placer, pero aun faltaba lo mejor.
La chupo por varios minutos, luego me vuelve a besar desaforadamente, y me pide por favor que la penetre, que ya se habia vuelto a mojar.
Estaba mas que caliente conmigo asi que sin dejar de besarla en la boca abri el condon y me lo puse… ella se tiro en la cama abiertas de piernas con su concha roja mirandome.
Me tire sobre ella y apunte mi vergon en su concha, mirandola fijo a los ojos… el momento cuando logre entrar en Vero no lo olvidare… su grito de placer me ensordecio y me dio fuerzas  para empezar a bombear y bombear, cada vez mas fuerte y cada vez ella gritaba mas y mas me motivaba.
Les confieso tuve miedo de desgarrarla y que soy un tipo fuerte de verga grande, y no medi mi fuerza. Asi estuvimos horas hasta casi el amanecer… acabando tres veces (mas de diez años no acababa tres veces en un mismo dia) en sus tetas, en su cola y el final en su boca.
Ver sus labios con mi leche me volvio loco. Nos duchamos juntos y nos fuimos del hotel… la deje a una cuadra de su casa… nos despedimos con un beso de lengua, jurando repetir la aventura.
Asi que amigos si me vieron por aquel tiempo flojo de fisico… es por que cambie mis siestas de gim, por escaparme a ejercitar a JULITO jejejeje.
Con Vero cogimos infinidad de veces, hasta 4 veces por semana, por casi un año, hasta que mi esposa descubrio todo, o parte. Y nos separamos.
Fue un poco duro al comienzo… Asi que me encontré a los 44 años nuevamente soltero y muy renovado, debo agradecerle a Vero que haya pasado por mi cuerpo y mente. A ella le debo este nuevo comienzo que tuve como APLANADORA SEXUAL.

Relato erótico de sexo con mi amante, una prostituta vip

Relato erótico de sexo con mi amante, una prostituta vip


Ser alto ejecutivo de un complejo azucarero del noroeste argentino es una actividad tan enriquecedora como estresante.
Hacía años ya que habíamos aceptado el desafío con mi esposa y nos habíamos asentado en el norte del país, dejando atrás nuestro Buenos Aires natal.
Tuvimos cuatro hijos, todos nacidos en el norte y poco a poco nos hicimos parte de ese paisaje, de esa vida. Ella ejerce su profesión de contadora pública y está alejada de mi vida laboral.
Por mi parte, mi trabajo requiere que alterne mi vida entre la zona de los complejos y Capital Federal, todos los negocios se resuelven en Capital Federal, así que mis días se pasan un poco acá, un poco allá, no exagero con decir que la estar arriba de un avión para mi es tan normal como cepillarme los dientes.
Y fue en Capital Federal donde conocí a Maira, ella es una prostituta vip, o como a ella le gusta decir, solo una dama de compañía.
Imaginan como es esta historia, un empresario solo en el corazón del país, dinero, poder, estrés, tensiones, desafíos, en algún momento a todos nos pasa, en uno de los hoteles me acercaron un book de señoritas y fue cuando la vi por primera vez, una morena de cabellos enrulados y cuerpo esculpido a mano, perfecta por donde la mirase.
Ella es muy profesional en lo suyo, vive de atender a tipos como yo, con familias, con ocupaciones, básicamente lo que ofrece su agencia es un servicio de acompañante, alguien con quien conversar y pasar las horas de soledad, una excelente cena y un mejor vino, y si después se da y ella está de acuerdo, por un extra de dinero la noche termina en la cama.
Y de ese primer encuentro tengo el mejor de los recuerdos, quedé fascinado con ella, con su belleza, con su pulcritud, por su femineidad, por su discreción, y por qué no decirlo, por lo buena que resultó en la cama.
Y en mi próximo viaje a la capital, volví a buscarla, y en el próximo, y en el siguiente y poco a poco la relación pasó a más que un mero contacto empresario-prostituta.
Ella siempre tuvo claro su rol, sabía que yo tenía familia y que es lo que requería de ella, sabía que había dos mundos incompatibles, y ella jamás reclamó nada, ni siquiera tenía mi celular, ella era un fantasma en mi vida, ella solo esperaba a que yo la llamara.
Pasaron los meses, en  momentos la sentí más mía que a mi propia esposa, descubrí que le contaba más cosas que a mi esposa, asumí que era más divertido hablar con ella que con mi esposa…  Maira dejó de cobrarme, apenas lo necesario para justificar en la agencia, y yo solo empecé a regalarle, digamos que el dinero siempre estuvo de por medio, pero ya no como el pago de un servicio, el sentido cambió a un agradecimiento por su tiempo.
El sábado pasado tuve una reunión de negocios, todos tipos entrados en años como yo, y todos con un perfil similar, le pedí a Maira que luciera bonita para esa ocasión.
Pasé a buscarla, estaba sencillamente espectacular, lucía un vestido ajustadísimo, en un tono indefinido de celeste y gris, era como si estuviera desnuda, casi reemplazando la misma piel, sin breteles, sus pezones sobresalían como dos enormes botones y bajaba por su cuerpo en una forma tan entallada que hubiera hecho suspirar al mismo demonio, con una cintura increíble y un culo por demás generoso, la tela semi transparente marcaba con exageración parte del culote que cubría su trasero.
Solo pude quedarme observando en la puerta del baño como un tonto, boquiabierto mientras ella terminaba de acomodar su cabello, no pude resistir fotografiarla…
No sé qué rayos pasó por mi cabeza en ese instante, pero sentí unos tontos celos, no quise que otros la vieran, que le hablaran, no esa noche… aunque mañana fuera de todos, quise que esa noche fuera solo mía…
Inventé una excusa, suspendí la reunión, al menos mi presencia, y Maira al escucharme me increpó
  • Cómo que no vamos? Hace tres horas que me estoy arreglando…
Sonreí aceptando mi culpa, le dije lo que me pasaba, lo que sentía, ella al escucharme bajó la guardia, me acarició el rostro y me devolvió la sonrisa, y me dijo
  • Ok, me pongo cómoda y preparo algo de comer, te gustan las frituras? Fíjate, elegí un buen vino…
La vi desaparecer en su cuarto y volver unos minutos más tarde, diablos, una criatura del infierno, se había sacado ese vestido y vino a mí solo en ropa interior, todo en negro, ahora lucía una hermosa colaless que dejaba sus enormes cachetes desnudos, unas ligas con medias y zapatos con altos tacos, se había recogido el cabello y pasó a mi lado haciéndose la tonta, pero sabía perfectamente lo que hacía, encendió una de las hornallas y se puso a freír algunas verduras para la cena, solo mi quedé observando, y con su permiso volví a fotografiarla, entonces le dije
  • Estás hermosa, así atendes siempre a tus clientes?
Maira se encogió de hombros resignada y respondió sin mirar
  • Si es todo lo que podés ver… pesé que te gustaría, pensé que eras diferente, pero en fin, eres como todos, solo ves una puta en mí…
En ese momento comprendí mi error, mi tonta bocota y mis estúpidos celos, le pedí perdón de mil maneras, acomodé la situación, y entonces me dijo
  • Sabes que para mí no sos un cliente más… sos alguien especial… y te vas a reír, tuve un sueño erótico contigo…
  • Si? me lo cuentas? tengo tiempo…
  • Te lo cuento pero después lo ponemos en práctica, si?
Asentí con una sonrisa, destapé el vino, serví una copa para compartir y mientras ella seguía concentrada con su sartén comenzó a contar
Estabas detenido en un cuarto, de esos que no hay más que una puerta, parecía de esas películas americanas, esas de interrogatorios, con esos espejos en la pared, donde se ve hacia adentro, pero no puedes ver hacia afuera, la cosa es que no supe de que la jugaba yo en el sueño, seguramente era una mujer detective, y vos el sospechoso…
Yo traía una falda negra bien pegadita y a media pierna, un ligero con esas medias a media pierna, bah, como las que tengo ahora, no preguntes como en esa situación una mujer está con ligeros, pero sabes, era un sueño… una tanga minúscula, tacos altos, si, si! en parte por eso me puse así ahora, porque se me hizo muy sexi, una blusa blanca muy pegada que no me cerraba normalmente y ahogaba mis pechos con un sostén de encaje negro, mi cabello amarrado y unos lentes negros de gruesos marcos, toda esa vestimenta combinada daba una imagen adusta y erótica al mismo tiempo…
 Solo había una mesa, dos sillas y un sofá, bueno, vos estabas en una de esas sillas, la cosa es que no sé por qué pero te daba unos papeles a firmar, seguramente una confesión, vos eras el preso y mientras yo te hablaba vos solo me veías mis tetas, me di cuenta que no me escuchabas una palabra y eso me incomodaba.
Me comenzabas a calentar con eso y solo te levantaste de la silla y te sentaste en el sofá y me decías que como querías agilizar el papeleo… en ese momento yo me iba a acomodar a tu lado  para que me firmaras esos papeles, pero me detuviste y me sentaste en tus piernas, mis tetas quedaron a la altura de tu cabeza, una de tus manos estaba en mi cintura y la otra en mi pierna, me quitaste los papeles tirándolos al suelo, para insistir con el “cómo podemos agilizar esto?”, pero ahora me veías directo a los ojos…
Yo me sentí incómoda, puesto que imaginé que mis superiores podrían estar viendo al otro lado del espejo, y si bien mi situación laboral se hubiera visto comprometida con este cuadro, me excitaba la forma en que me acosabas y más imaginar que éramos observados, pero sin dudas, yo era la autoridad y vos el reo…
 La cosa es que yo no podía ni hablar y cuando iba a decirte que no se podía hacer lo que hacías, llevaste tu mano a mi boca para pedirme que no hablara… obviamente me intimidabas en el sueño, pero me gustaba… trate de pararme pero me tenías bien agarrada de la cintura y me decías de nuevo, “como podemos agilizar esto?, vamos sé que te gusta”… y en ese momento besaste mi cuello… ahhh!!!!
Yo estaba literal suspirado, te reíste y me dijiste “quieres  más?” y solo asentí con la cabeza. Comenzaste a besarme haciendo un camino de mi cuello a mis tetas, mientras lo hacías con tu otra mano acariciabas mis piernas, era una combinación riquísima… llegaste a ese punto y metiste tu cabeza  en medio de mis pechos, desabrochaste la blusa y me la sacaste dejándome solo en sostén  y decías algo como “mira nada más que tetas tan ricas”…
 Me pediste que soltara mi cabello y lo hice, después abriste tus piernas y me sentaste justo frente a ti de espaldas, me recostaste en tu pecho y  con tus manos abriste mis piernas lo más  que se pudo por la falda tan ajustada que traía, con tus dedos lentamente recorrías mis muslos, me hacías desear…
Seguiste hasta que una de tus manos se coló más a fondo y rosaste la tanga, me  hiciste que volteara a verte y comenzaste a tocarme como si fueras a masturbarme, se sentía delicioso y vos solo querías ver mi reacción, seguiste, era riquísimo sentirte, sentir que yo no me estaba masturbando, pero eras vos, y paraste cuando escuchaste que gemía…
En ese momento dijiste “te gusta cómo se siente?, te gusta que te toque un hombre de verdad? te  gusta que un reo te enseñe a ser mujer y no esos bobos amigos de la ley con los que seguro te acuestas”
Me trataste como a una puta y eso me hizo molestar enserio, me ofusqué, tanto que me pare enojada y comencé a cerrar los botones de mi camisa, pensé en mis superiores que me estarían evaluando al otro lado del espejo, pero que rayos estaba pensando?
Pero me tomaste por la espalda y me pegaste justo a ese espejo, deteniendo mis manos  en lo alto, pegaste tu cuerpo al mío y me dijiste “la nena se enojó”, te juro que estaba que te golpeaba… sin embargo besaste mi cuello con tanta pasión que fui cediendo nuevamente, en ese momento también pegaste tu cuerpo a mí y sentí tu verga que se endurecía y yo me mojaba.
Imaginé nuevamente que al otro, a centímetros de donde estaba, mis jefes veían cuan puta era, eso solo hizo que me mojara más todavía…
Empecé a sacar el culo y a moverlo para sentirte, me soltaste y me puse de frente a ti, te  bese, quite camisa y me puse en cuclillas mientras bajaba tu pantalón y tu ropa interior y te  comencé  a chupar la verga, por cierto se sentía tan bien…
 Seguí cada vez más rápido y delicioso, en un momento me paraste, miraste mi rostro aun con lentes y tu verga en mi boca y me  dijiste “la putita  ya cedió?, quieres  que sigamos ?, quiero que me lo pidas”
Eso sonó mezcla de excitación y humillación… yo era la autoridad, yo era mujer, y me hacía rogar porque me cogieras?
 Te fuiste a sentar al sillón y yo me senté arriba de ti pero esta vez de frente y  te dije “por favor, cogeme, quiero que termines esto, quiero que goces de mis tetas, quiero  sentir tu verga  en mi conchita, ves?  está muy mojada, por favor cogeme, quiero ser puta contigo”
Y  no te tardaste mucho, me pediste que me desvistiera y solo quedara con el ligero… así  lo hice, te hice un show que fue sexy… me acostaste en el sillón y comenzaste a tocar mis tetas, a chupar mis pezones, a besar mi cuello…
Bajaste más, tocaste mis piernas y fuiste besando poco a poco mi abdomen hasta llegar al ligero… ahhh!!! yo fui y toque mis tetas, pero vos me paraste y  dijiste “ni loca lo hagas, dijiste que querías ser mi puta, solo yo puedo tocarte”… tomaste tu cinturón y amarraste mis manos, después de eso seguiste con lo tuyo y comenzaste a chupar mi conchita, mis jugos, ahhh!!! tan rico y solo veías de vez en cuanto para ver que como lo disfrutaba…
Te dije  “por favor tocame las tetas”, te reíste y no me hiciste caso, seguiste con lo tuyo, hasta que me sacaste el primer orgasmo y mi cuerpo se descontrolo, te enorgullecías de eso y me pegaste un beso en la boca para que saboreara lo mismo que vos, tu boca estaba impregnada en mis jugos y sentir a la fuerza en mi boca el sabor de mi sexo… fue demasiado excitante …
Te acomodaste sobre mí y comenzaste a cogerme, eso era una imagen tan erótica, como te movías, como me tocabas, todo era perfecto y me sacaste otro orgasmo, claro yo no podía  agarrarme de nada porque mis manos seguían atadas, así que solo gemía…
Paraste un poco y me pediste que te la chupara… lo hice, era mil veces más delicioso ahhh!!!! era caliente, te deseaba y en un momento me detuve y dije “me darías por el culo?”
Bueno no te lo dije dos veces, me pusiste en 4 sobre el sofá y me comenzaste a calentar, a tocar y de pronto me dijiste “ahora  lo haré, quiero escucharte como gozas” y me la metiste por el culo, aaahhhh! qué imagen, es que fue  perfecto… cuando ibas a terminar me  preguntaste donde la quería, y yo te pedí que fuera en la boca.
Giraste sobre mi rostro con tu pija caliente, solo abrí la boca esperando el final mientras te masturbabas a centímetros de mí, el vidrio espejado me trajo nuevamente la idea de que mis superiores estuvieran observando y la adrenalina corrió por mi cuerpo, un certero disparo de semen caliente me trajo otra vez al juego, casi no me di cuenta, fue directo a mi garganta.
Y seguiste acabando como si tuvieras una ametralladora, tu leche viscosa fue por mi boca, otro disparo me sorprendió en pleno rostro, nariz, ojos, pómulos, eras un asesino, no podía controlarlo y empecé a reí, no pude evitarlo…
En segundos mis rostro estaba cubierto por tu lava, que exquisito y erótico se me hizo! Empecé a usar mis dedos para limpiarme, llevando todo a mi boca, para degustar tu sabor, al fin pude abrir mis ojos llenos de pegote, pude verte, solo reías de mi pobre situación…
 Y bueno… me desperté sumamente excitada y mojada, había sido toda tan real, te hubiera comido en ese momento si hubieras estado a mi alcance, imaginas como terminó todo no? no tuve que tocarme demasiado…
Cuando Maira terminó de relatar un exquisito aroma dulzón a cebolla frita llenaba el ambiente, y una erección terrible entre mis piernas era imposible de ocultar, así que cenamos, terminamos el vino y bueno… de alguna manera nos hicimos actores improvisados y repetimos su sueño, paso a paso, tal cual lo contado.
Al día siguiente, una vez más, como cada vez, nos levantamos y desayunamos, mientras lo hacíamos, hable con mi esposa, mandé besos a los niños y recorrí lentamente mi agenda para ese día, debía recuperar lo perdido la noche anterior, negocios… cuando cayera el sol tomaría el vuelo de regreso.
Maira ya estaba en su mundo, revisando en su notebook su programa para la semana que empezaría, donde ya tenía reservas de la agencia para reunirse con otros hombres, y si las cosas iban bien, como sabía, terminarían haciendo el amor.
La miré de reojo, sin decir palabra y sin que ella lo notara, cuan bella era, solo respiré profundo, en poco tiempo ella volvería a convertirse en mi fantasma, ese que no decía nada, que no pedía nada, ese que solo esperaría en silencio hasta que volviera a llamarla…

Relato erótico de una noche de sexo con mi primo Sebas

Relato erótico de una noche de sexo con mi primo Sebas



Desde pequeños la relación con mi primo Sebas estuvo acompañado de juegos “inocentes” y de roles siendo él el papá y yo la mamá, y situaciones similares. Luego, yo con 18 años y mi primo con 20 la cosa se fue más al extremo.
La noche en la que sucedió todo yo había aceptado acompañar a mi tía a hacer unos trámites los cuales serían muy temprano por la mañana. Por esto mismo decidí irme a dormir a la casa de mis tíos.
Para ir decidí arreglarme porque sabía que me iba a encontrar con mi primo. Me puse una pollera tuvo que remarcara mi culo grande y además una remera roja que acentuaba mi color de piel bronceado y mi pelo castaño oscuro además esta dejaba ver el pequeño corpiño de encaje negro que llevaba.
Al llegar mi primo abrió la puerta, rubio, alto y de ojos claros lo saludé y noté como se quedó mirando mi cola. Lo dejé y fui a conversar con mi tía sabiendo que esa noche no iba a dormir.
A eso de las 11 mis tíos se fueron a dormir y me tocó dormir en la habitación de mi primo con el, era algo usual por la confianza que había.
Entonces decidí que era momento de empezar a calentar motores por lo que me cambié y me puse una piyama de seda y encaje que ya me quedaba corto.
Me pasé un rato alrededor de él que estaba con la compu y me fui a la habitación sabiendo que me iba a seguir. Me senté en mi cama y en 5 minutos entró y me dijo:
Me encanta como te queda ese piyamita me levanté, me acerqué a él y di una vueltita diciendo gracias.
Me preguntó si tenía ganas de jugar a algo y me agarró de la cintura…
Si obvio traje las cartas, me di vuelta y le apoyé mi cola agachándome para “buscarlas” en mi mochila.
Dale juguemos pero si yo gano me tenes que hacer un favor.
Obviamente le dije que si y empezamos a jugar, yo era superior a él pero lo dejé ganar.
Entonces me dijo:
Te acordaste cuando jugábamos al papá y a la mamá.
Si que chicos e inocentes éramos.
Como prenda te reto a jugar un rato.
A todo esto el se acercaba cada ves más, hasta que me encajó un beso. Yo se lo seguí, me empezó a tocar las tetas y el culo y me sacó mi patana dejándome en mi lenceria de encaje.
Yo le saque su remera y fui bajando, le desabroché el pantalón le saqué la pija afuera del bóxer y empecé a chuparsela. Vi su cara, su disfrute, subí más mi intensidad y vi que si seguía se le iba a escapar un grito y nos iban a descubrir.
Decidí parar y me dijo: date vuelta, lo hice, el hizo que apoye mi cara en en el colchón dejando mi culo perfecto para que me baje la tanga y me empiece a cojer.
Estás mojada primita!
No me dejó ni contestarle y me clavó la verga y me empezó a dar con todo.
Yo trataba de aguantar los gritos pero no podía, tuve que morder el almohadón y mi primo me daba con mas intensidad al punto de que no podía aguantar más y acabó dentro mío.
Al sentir el calor de su leche dentro me corri yo también. Después nos besamos un rato más y nos fuimos a dormir ya que la mañana siguiente yo me tenía que levantar temprano.
Igual prometimos que esa no iba a ser la ultima vez…

Relato caliente entre mi ex marido, su amigo íntimo y yo

Relato caliente entre mi ex marido, su amigo íntimo y yo


Fines del dos mil dos, era apenas una veinteañera que había decidido hacerse su primer tatoo, unas pequeñas gaviotas apenas debajo de la nuca.
Siempre me gustaron las aves, sus vuelos me inspiran libertad, y envidio esa posibilidad que tienen de separar las patas del suelo y poder ver el mundo desde otra perspectiva.Busqué varios sitios al azar, y en esa búsqueda conocí a Roque, la persona que sería quien plasmaría ese dibujo en mi piel.
Lo elegí porque me dio confianza y me explicó serenamente como haría el trabajo, su voz me dio seguridad en ese momento, aunque mientras él hablaba yo solo miraba sus enormes ojos verdes, diablos… que ojos!
Roque era un joven que no me llevaba muchos años, de cabellos entre castaños y rubios, bastante más alto que yo, bastante fornido, y con varios tatuajes en su piel que despertaron mi curiosidad.
Ese primer tatoo dio pie a que empezara una relación de amistad en principio, empecé a visitarlo casi a diario, me gustaba cebarle unos mates mientras compartíamos algunas facturas o biscochos, todo se fue dando, nos enamoramos y terminamos armando nuestra familia.
Voy a hacer una mención de Marcelo, amigo íntimo de Roque, a quien también conocí en esos días, y con quien de alguna manera establecí también una amistad. Nunca me pareció atractivo, al menos no de mi tipo de hombre, de cabellos rizados, oscuros, como sus ojos, bastante musculoso, grandote, de labios gruesos, creo que su mejor cualidad era su simpatía, al menos lo más me llamó la atención de él.
Como dije, en esos momentos… solo buenos amigos.
La convivencia con Roque empezó viento en popa, fuimos felices, en esos primeros años, me regaló varios tatuajes, siempre me gustaron los pequeños, tatuajes que significaran algo para mí, como esas gaviotas…
Pero con el correr de los años todo se fue desgastando, solo sucedió… no fueron peleas, ni gritos, ni nada, solo poco a poco la llama se fue apagando y fue cuando Marcelo…
A medida que mi relación con mi esposo se iba enfriando, empecé a sentirme sola, desprotegida, frágil, y encontré en su amigo un apoyo, y empecé a conocerlo como hombre.
Empecé a encontrarme a escondidas con él, me confesó que siempre había estado enamorado de mí, pero que, por respeto a mi marido, su amigo, nunca había dicho nada, en principio eran solo charlas, pero luego intentó robarme un beso, y mis defensas poco a poco cayeron… cuando me di cuenta, me había atado a ese hombre y le había sido infiel a Roque, su mejor amigo…
Fines del dos mil diez, cambiaba de hombre, Roque y yo quedamos muy bien, solo se había terminado, lo nuestro fue edificar un castillo hermoso a orillas del mar, lo descuidamos, no le dimos importancia y cuando nos dimos cuenta, las olas y el viento se había llevado todo…
Sabía de lo mío con su amigo, no le molestó, hasta vio con alegría que, si yo había elegido otro hombre, ese hombre sea su mejor amigo…
Y empecé mis días de convivencia con Marcelo y ahora creo que el error fue no haber cortado los lazos con Roque, porque ellos siguieron siendo mejores amigos y yo lo seguí frecuentando, y me di cuenta que el haberlo perdido solo había despertado el deseo nuevamente, porque diablos… esos ojos verdes…
En resumen, era feliz junto a Marcelo, pero añoraba mis días con Roque…
La loca situación que leerán a continuación ocurrió hace un par de años, Marcelo quería formalizar nuestra situación de pareja, un casamiento por civil, anillos, fiesta, todas esas cosas, pero yo siempre fui enemiga de todas las formalidades, así que puse mala cara a su idea, pensamos las cosas y decidimos hacernos un nuevo tatoo, cada uno el mismo, que simbolizaran esos anillos que nunca tendríamos…
Pensamos un poco, descartamos algunas ideas y decidimos hacernos un delfín negro, símbolo de la fidelidad, rodeado por pequeñas estrellas.
Le pedí a Marcelo que se lo hiciera en su pecho, cerca de su corazón, me pareció muy romántico. El por su parte, eligió mi pubis, algo muy íntimo, cerca de mi clítoris, lugar que siempre queda oculto bajo la ropa interior, me reí mucho con su loca idea, pero por qué no darle el gusto?
Y ya adivinarán que sucedió… a quien recurrimos por ese tatuaje, si… Roque, quien si no… él y Marcelo eran como hermanos y yo era su ex, conocía cada rincón de mi cuerpo y no habría nada nuevo para él, ni para mí, ni promiscuo o vergonzoso en esta situación.
Y todo lo que se suponía un simple trámite cambió sin quererlo…
Esa mañana Marcelo se tomó el trabajo de depilarme por completo, dejando mi sexo como el de una niña pequeña, usó un jabón mentolado que me dio cierta excitación, como adelantando lo que vendría.
Viajamos a lo de Roque, mi ex dejó en claro la situación, él iba a ser muy profesional con todo, por respeto a su amigo, quien se quedaría observando a un costado y por respeto a mi persona, así que me pidió que pasara al baño y me desnudara de la cintura para abajo y me ofreció una toalla blanca para que me cubriera.
Roque empezó a preparar sus cosas, sus instrumentos, sus guantes, Marcelo solo se acomodó en una silla, al costado y yo me dirigí al baño a quitarme la ropa. Mientras lo hacía, escuché sus jocosas charlas de hombres, hablaban de futbol, cosas que no eran de mi interés.
Pasados unos minutos, estaba desnuda de la cintura para abajo, ajusté la toalla en mis caderas y salí de regreso, ahí me sentí raramente observada por los dos hombres que se quedaron mudos en un silencio sepulcral, ahí estaban los dos viejos amigos clavando su vista en mi figura, mi hombre actual, al que amaba, mi hombre anterior, al que añoraba…
Un escalofrío corrió por mí espalda, solo tuve una rara sensación, un presentimiento, las cosas no serían solo un trámite como había imaginado.
Me acomodé sobre la camilla, quedando de lado de Marcelo quien observaba todo con suma atención, Roque con sumo cuidado y respeto me bajó la toalla justo, justo hasta donde empieza la línea de mi vagina, me sentí rara… y luego empezó a delinear el modelo de delfín con estrellas que ya teníamos definido…
Y empecé a sentir sus dedos sobre mi pubis, tan pero tan cerca… y sus brazos apoyados en mis piernas, y su respiración sobre mi piel, diablos, aun sentía la química, un extraño tan íntimo…
Dejé caer mi cabeza de lado, mis ojos se cruzaron con los de Marcelo, y sentí una rara conexión, sentí que el disfrutaba verme en esa situación.
Los minutos pasaban y todo esto me llevó a un lugar peligroso, a un lugar donde no quería estar… sentí mis pezones duros bajo el sostén, y esa electricidad recorriendo mi cuerpo, sentí que me humedecía, y es inútil, cuando una no quiere… parece a propósito, solo se da la inversa…
La atmósfera se había enrarecido, el silencio se hizo tenso, Los ojos de Marcelo me quemaban, suspiré profundo y cerré los ojos tratando de esquivar su mirada, pero sabía que me miraba…
Cuando Roque terminó los preparativos y empezó a tatuar mi piel sentí que me moría, sentí que me perdía, siempre fui un tanto masoquista, pero este dulce dolor tan cerca de mi clítoris era demasiado, sentí que empezaba a mojarme a mares, sentí deseos de tocarme, y que Marcelo me estuviera observando solo aumentaba mi hoguera.
Por si algo faltara, la toalla parecía correrse, insistentemente, poniendo de mal humor a Roque, por lo que se repente solo la arrancó y la tiró con furia, mierda… como decirlo, mi sexo depilado totalmente desnudo ante sus ojos, en una posición sumamente incómoda para mí, porque Marcelo hasta parecía cómplice de todo, observando como sui amigo posaba sus dedos a milímetros de la locura…
Solo me mojaba, más mojaba y más me mojaba, apreté los puños con fuerza, cerré los ojos, no puede evitarlo, un orgasmo me sorprendió en todo el trance, no supe si ellos lo notaron, no supe si largué algún gemido, no supe… solo no supe…
Casualidad o no Fue cuando Roque se detuvo y me pidió que fuera frente al espejo a ver cómo iba todo, si me gustaba la siluetad del delfín negro, me alcanzó la toalla, pero decidí hacerme la tonta y dejarla a un costado, me incorporé semi desnuda y caminé hacia el espejo de pared, pero no miré mi pubis depilado y el tatuaje que empezaba a tener forma, solo miré por el espejo lo que sucedía a mis espaldas, ambos hombres permanecían inmóviles mirando mi trasero, es que tengo un buen trasero
Y me sentí puta en ese momento, tenía la atención de dos hombres solo para mi…
Volví a la camilla con una sonrisa en mis labios, pero algo me avergonzó al llegar, sobre la sábana había una gran mancha circular producto de mis flujos que no había notado al levantarme, me quedé en silencio y sentí vergüenza, como diablos había chorreado tanto…?
Los ojos de Roque se posaron en mi como en aquellos años, respiré resignada, acarició mis cabellos, incliné mi cabeza para sentir el roce de sus dedos, ahora desprovistos de guantes, Marcelo seguía sentado, observando sin decir palabra, solo me giró para que le diera la espalda e hizo que reclinara mi pecho sobre la camilla, mi culo entonces quedó indefenso apuntando a ellos, las manos de mi ex acariciaron la piel de mis nalgas, no hice nada, no pude hacer nada…
Solo lo dejé hacer, Roque me penetró como en los viejos tiempos, su verga entró por completo en mi concha, limpia hasta el fondo, empezó a empujarme y en cada empuje me arrancaba un gemido, me tenía fuerte por la cintura, entregada, toda suya, se sentía muy rico, demasiado rico…
Empezaron a llegar orgasmos, en cada empuje la camilla se corría unos centímetros chirreando las patas en el suelo, y más, y más, sin proponerlo llegamos a la pared de fondo donde hizo tope y ya no tuve escapatoria, en cada empuje profundo el me arrancaba un grito, aflojé los botones de mi camisa, pasé una mano bajo el sostén y me acaricié unos de mis pezones, tan rico…
Mi ex hizo entonces algo que le encantaba hacerme, sin pedirlo, sin insinuarlo, saco la verga de mi concha jugó un poco, hizo puntería en mi culo y empujó hacia adentro, me contraje, me arrancó un grito en tono se protesta, pero como dije, soy una tanto masoquista, lo dejé hacer…
Pronto su pija estaba en mi otro agujero, bastardo…
Llevé mi mano a mi clítoris, metiendo al mismo tiempo mis dedos anular y mayor en mi concha mojada, empapada en flujos, la moví con frenesí sintiendo la pija de Roque en mi culo, refregarse contra mis falanges que estaban en el otro hueco, recuerdo que le pedía que me acariciara las tetas…
El solo tomó el sostén y lo tiró hasta hacerlo crujir y romperlo entre sus manos, fue tan erótico que entre gritos y gemidos me acabé en sus manos, cuando el acariciaba mis pechos…
Roque no demoró mucho, aún estaba dentro de mi culo, aún tenía los dedos en el interior de mi raja, el sacó la verga de un agujero y volvió al otro, todo dentro de mi concha, refregando su sexo dentro del mío, con la interferencia de mis propios dedos, era tan rico…
Lo sentí estremecerse, apretó mis tetas con fuerza, me arrancó gemidos, explotó en mi interior… mi dulce Roque…
Se retiró un tanto agitado, saqué mis dedos, mezcla de flujo, mezcla de semen, empecé a chupármelos, como una niña disfruta un dulce… el me miró fijamente con esos ojos verdes y me dijo
  • No te olvides de Marcelo… él es tu hombre…
La situación me había hecho dejar de lado a mi pareja, Marcelo estaba sentado en el mismo sitio, expectante, como observador de lujo de lo ocurrido, su entrepierna evidenciaba una hermosa erección, como si hubiera disfrutado cada segundo de ver a su amigo cogiendo a su mujer…
Mis pudores habían quedado en segundo plano… solo caminé hacia él para arrodillarme a sus pies, bajé presurosa sus pendas para desnudar su sexo, y ahí estaba ella… erguida, imponente…
Llevé mis labios a su tronco para besarlo, pasé la lengua rozando la punta, por su agujerito, estaba empapada en jugos producto de la excitación, la masturbé lentamente con una mano, sin perder ritmo, solo muy lentamente, estaba tan rica…
La metí profundo hasta llegar a mi garganta, una y otra vez, haciéndolo estremecer, llegando casi al ahogo…
En un instante abrí mis ojos, la mirada de Roque me sorprendió a un costado, ahora él era espectador y decidí jugar para él, regalarle los mejores planos, solo lo masturbé desde la base, dejando que el viera como pasaba la lengua por el glande de Marcelo, haciendo un juego que hacen las mejores putas…
La pija de Marcelo se contrajo, llegaba el momento, su semen empezó a brotar, lentamente primero, explotando luego en un par de chorros, yo solo seguía pasando la lengua por su glande, por su tronco como si nada ocurriera, llevando la leche de un lado a otro ante la atenta mirada de Roque, que parecía quemarme…
Solo seguí jugando, metiendo semen en mi boca, para volver a largarlo luego, hasta sentir la mano de Marcelo acariciando mis cabellos para decirme que ya estaba bien…
Roque me alcanzó la toalla, para que me limpiara, habíamos terminado…
Nos despedimos en silencio, no hablé con mi pareja, no hablé con mi ex, no hablaron los viejos amigos, todo fue muy raro a partir de ese momento…
Nunca supe si todo había sido solo casualidad, si las cosas se dieron para que así fuera, tal vez ellos lo habían planeado, no se… nunca lo dijeron… siempre lo negaron…
Ese juego jamás se repitió, Roque terminó el tatoo en unas sesiones más, con Marcelo sentado a un costado, en un tenso silencio, como si algo no estuviera bien entre los tres.
Y mis sentimientos fueron confusos, por una parte, me sentía una reina, una mujer por la cual dos hombres disputaban su amor, pero también era cierto que me sentía como una horrible puta, que había cogido con uno y con otro, sin el menor prejuicio…
Y Marcelo fue quien dio vuelta la historia… él había cambiado mucho desde ese día, pensativo, callado, meditando cada palabra, mi delfín negro estaba terminado sobre mi pubis, lucía hermoso, y era el turno de comenzar con el suyo, en el pecho, cerca de su corazón, fue cuando tomándome de las manos me dijo
  • Eleonora, lo estuve pensando mucho, sabes… no tiene sentido seguir con esto, por más que lo intente, solo tendremos unos delfines en nuestra piel, pero sabes qué? El delfín verdadero, el que está en tu corazón, ese, el que te hace feliz, el que te hace suspirar tiene otro nombre… se llama Roque…
Y bueno, no tardaría mucho tiempo en volver a mi primer amor, Roque, con quien comparto hoy mi vida, esa es mi historia, la historia del delfín negro.

Relato xxx cogiendo en el carro del novio de Cindy




Relato xxx cogiendo en el carro del novio de Cindy


Gabriel era su novio llevaban apenas una semana de andar, él no era agraciado pero tenia dinero por eso ella estaba con él.
Una noche estábamos tomando en su local de impresión que tiene, Cindy y yo ya teníamos unos tragos de mas, les dije que me retiraba ya que al dia siguiente tenia una reunion familiar desde muy temprano.
Gabo se ofreció a llevarme, pero ella le dijo que me llevaría, asi que nos fuimos. En el camino pasamos por mas cervezas.
Ella se estacionó una calle antes de mi casa y nos pusimos a tomar, ese dia ella llevaba un mayon gris que todo se le transparentaba, yo estaba cachondisimo observándola, entre platica y platica le comencé a acariciar sus piernotas, ella al principio no decia nada y seguia hable y hable hasta que…
-Oye ya deja dejame las piernas
-Perdon pero me encantan
-Si ya lo se, pero ya tengo novio y estamos en su carro
-Wey pero si ya hasta trio hicimos jeje
-Pues si, pero no quiero salirle con mamadas a Gabo
-Ok vamos por otras cervezas…
Fuimos por un six mas y seguimos tomando, ella fue perdiendo poco a poco, mis manos no solo acariciaban sus piernas si no tambien subían hasta sus nalgas, me acerqué y la comencé a besar.
Ella se resistió un poco pero después estábamos dándonos unos besos muy ricos, recliné el asiento de ella, le abri su escote y comencé a besarle en medio de las tetas, mis manos acariciaban sus piernotas, estaba excitadisimo.
Me volvia loco asi que le fui bajando el mayón junto la tanguita, mi lengua comenzó a recorrer sus muslos hasta llegar a su depiladita vagina.
Le lamia con desesperación ella se convulsionaba muy rico, mis manos levantaron su blusa y desabroché su sostén, mientras mi lengua entraba y salia de su ya húmeda vagina…
-Ahhhh¡ pinche Luis¡¡¡ siempre te sales con la tuyaaa.
-Mi amor sabes que me encanta cogerte.
-Siii¡ ahh estas chavito pero coges riquisimo…
-Uhmmmm mamiii
Me bajé el pantalón y me subi encima de ella, la comencé a penetrar lentamente, mientras mi lengua saboreaba sus ricas tetas, ella mordia sus labios y me acariciaba el trasero.
Yo me apoyaba en el volante del carro y se la metia mas duro, nos besábamos pasionalmente, recliné el asiento del copiloto me recosté y ella se fue directo a mamármela. Me daba ricas chupadas, ella es una experta mamando.
Con sus tetas tambien me acariciaba la verga mientras con sus lengua lamia mi cabecita, tragaba hasta que mi verga tocaba su garganta, yo la retenia unos 20 segundos ella solo tomaba aire y continuaba mamando mi carne…
-Ahhh¡ chiquitaaa, asiii
-Mmmmmm¡ que rico papiii¡
-Uffff¡ asiii¡
Ella se quitó el mayón totalmente, me dio la espalda y se subio en mi, ambos nos movíamos rapidamente mis manos apretaban sus tetas ella se apoyaba con la puerta y con el frente del carro para moverse mas rapido…
-Ahhhh, mi amor Luiss!
-Ahhh Cindy, que ricooo!
En medio del extasis abrí la puerta del carro, me sali y ella se empinó en cuatro acomodándose entre los dos asientos. Yo la tomé de la cintura y comencé a dejarsela ir rapidamente, le agarraba del cabello y con la otra le daba nalgadas.
Ella se movia mas y mas rico, yo la embestía fuertemente, ambos empezamos a escurrir, el extasis final llegó.
Ambos nos corrimos juntos, mis fluidos y los de ella llenaban el carro de su novio de nuestro sexo, la llené de leche.
Ella tuvo un gran orgasmo, terminamos y nos recostamos en los asientos a beber cerveza. Ella recibio la llamada de su novio, nos despedimos y quedamos en vernos nuevamente para coger.

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